Mcers

Os voy a contar mi historia... Yo era un atolondrado hijo del campo... Mi vida había sucedido sin más, construyendo edificios dedicados a dioses más temibles que tuvieron que caer en el olvido, he levantado falos de obsidiana  de dimensiones grotescamente grandes, ofendiendo al mismísimo Cthulhu con ellos. Pero mi mayor deseo era convertirme en el primer primer pirata en obtener el Gold Nugget, el legendario tesoro dejado por Gold O'Nugget, más conocido como Guybrush Threepwood. Convertirme en el Rey de los piratas.

Para hacerlo,  ahorre, invertí todas las ganancias de mi negocio de monóculos para ciegos, así como  todo lo que pude sacar de los campos de trigo.

Logré así el permiso para conseguir un barco. no  un simple barco, MI PROPIO barco... La emoción me embargaba. Obtuve el premiso en Bergen, hermosa ciudad portuaria, hecha de roca, ladrillos y nieve que no se fundía.

Mi barco lo construí yo, cerca de lo que ahora es el faro... Tardé varios días con sus respectivas noches  en  crearlo, no sin dificultades, pero conseguí construirlo, y fletarlo... No me preguntéis como lo arrastré al agua yo sólo... Lo hizo un guionista.

Días después de fletarlo, recibo una misiva de la delegación de Bergen, en la que me advierten de la ilegalidad de MI barco. Y me obligan a moverlo. Llamaron a un guionista, que lo movió a mi pequeña residencia en "A'tomá'po'l'culo'lespaun".

Allí el imponente navío permaneció. Símbolo decadente de lo que pretendía ser... sólo... rodeado de tierra de nadie, encerrado en un lago que apareció por arte de guionista...

El tiempo pasó, inexpirable, inagotable. Todo perece ante la afilada cuchilla del tiempo...  Un día después del traslado, el mástil se tambaleo, provocando graves daños en la estructura y sentenciando el navío al desguace...

Dolor... Siento dolor por la pérdida de ese barco, mi barco. Al que tanto esfuerzo dediqué, tanto tiempo  gasté. Es por eso que no pude soportar el dolor, y, cegado por este, contraté a unos mercenarios para desguazar  el flotante mastodonte.

Compañero, amigo... Te echaré de menos.

Eso te pasa por no haber tensado bien las sogas que sujetaban el mástil. En el próximo barco, para tensar las sogas, usa un pollo de goma con polea en medio. Infalible

Cierto...  Tampoco debería haber  contratado a ese mono de tres cabezas para la construcción de la estructura...

¡Eso te pasa por confiar en semejantes grumetes de agua dulce, arrrr! ¡Pasar por la quilla al que diseño ese barco tan enclenque!

Para la proxima, construye el barco en sekigahara y lo mimare como si fuera mio