Es una técnica bastante complicada de conseguir. Hay un truco que consiste en colocar el dedo índice levantado, a unos 15 centímetros de la cara. Si tratas de enfocar al dedo, las imágenes del fondo se quedan superpuestas (aunque algo borrosas y con el dedo en medio
). Hasta ahí es fácil, lo verdaderamente jodido es lograr ese mismo "bizqueo" sin el dedo como ayuda, ya que en cuanto piensas un poco en mirar la imagen tus ojos tratan de enfocar en la pantalla, y el efecto se rompe.
Al conseguirlo deberían verse las dos imágenes superpuestas como una única imagen en 3D, ya que ambas son ligeramente diferentes y se asemejan mucho a las imágenes que recibe el cerebro desde cada ojo antes de formar nuestra visión de la realidad.
De todas formas es demasiado complicado como para comercializarlo, y dicen que da dolor de cabeza en diez o quince minutos. Pero es curioso ;D.