A quien me haya jodido las 2 casas de Sandstone en el desierto cerca de (edito: donde estaba) la torre Agbar quiero que sepa que en su vida no encontrará más que relaciones basadas en la mentira, el odio y la envidia. Que nunca disfrutará ni de su vida ni de la vida de los otros. Ser despreciable, producto del monetarismo consumista, con una "educación" carente de cualquier valor. Troll, que no llega al nivel intelectual de la ameba común. Que no aprecia su entorno ni lo hará nunca, pues seguramente sea de familia adinerada, codiciosa y sin afecto alguno.
Continua así, continua. Verás tu vida como se queda insulsa, vacía, sola. Rácano rancio y sinvergüenza. Mas la culpa es de tu madre antes que tuya. Agradece a tus padres, a tu escuela, al estado y al sistema tu futura vida oscura. Gracias a ellos no apreciarás la luz del sol y caerás en el olvido con tu espíritu putrefacto.
Gracias a tí y a los de tu calaña esta Comunidad que nació siendo preciosa y rica en valores como el respeto, la amistad y el BuenRollo, se ha convertido en un territorio inseguro no por los mobs, sino por los seres "humanos" como tú.
Gracias a tí y a los de tu calaña el mundo no es mundo sino estercolero. Por lo menos, comprende que en un mundo virtual no hay por qué perpetuar el sistema del mundo real. Es una oportunidad de ejercitar nuevas estructuras sociales, de permitir la Humanidad, todavía prohibida por los gobiernos y desconocida por los individuos.
Gracias a tí y a los de tu calaña esta Comunidad se queda sin un poblado diferente a los que hay, integrado en el entorno, cuya sutileza y discrección iban a ser los valores máximos, frente a la espectacularidad y la arrogancia de quienes construyen cuanto más alto y grande mejor.
No han pasado ni 24h desde que coloqué cuatro piedras. Iba a anunciar hoy el nacimiento del poblado. Parece que estabas esperándome cual chacal espera el momento de arrebatar los huevos al ave. ¿Chacal? ¡Ese por lo menos tiene hambre! Tu comes por comer y destruyes por placer.
Esa sandstone es para que te jodas. Ahí te desgracies, hijo de perra.