A mí, el causante fué un poco diferente... Yo desde el principio me sentía más atraida por Bellas Artes, pero mi madre, preocupada por lo del "examen de ingreso", por mi prima que también hizo esa carrera (aunque nunca la terminó), por el hecho de la enorme subjetividad que impera a la hora de valorar tus trabajos y por el hecho de que hice bachiller de humanidades (no de arte), me recomendó encarecidamente escoger otra carrera...
Por ejemplo, en bachiller, la asignatura que más me gustó (y en la que más nota obtuve) fué historia, porque tenía un profesor tan cojonudo enseñándola que con leerte un poco los esquemas que hacía de cada apartado y añadir algo de tu parte ya te lo sabías prácticamente todo. Así que me metieron en Filosofía y Letras....
Historia me gusta, pero no empollarme más de 7 asignaturas continuas...
Así que como se vió que la cosa no me gustaba, en segundo año de historia (tras ese segundo año), me fuí a Bellas Artes (luego no hubo ese examen de ingreso ni nada). Y también he de deciros que los primeros años me han parecido insufribles, nunca se es lo que uno piensa que es....
¡ESTOY HASTA LOS OVARIOS DE QUE NOS OBLIGUEN A PINTAR MODELOS DE CLASE!
Pero en fin, todo es cuestión de poner un esfuerzo de tu parte, en todas las carreras pasa: hay que hacer cosas que no nos gustan (pero que te ayudarán a formalizar tu aprendizaje para luego dedicarte a esos proyectos libres que te piden que si te gustan).