Poniendo numerillos al azar me salió esto... Me quedé a cuadros. Bueno, vamos a darle un toque un poco más rolero...
Uploaded with ImageShack.us
En realidad todo esto lo descubrí al encontrar un diario dentro de un calamar. Un anónimo explorador había recorrido antes aquellos mares, se había enfrentado a sus secretos y a sus terribles peligros con bastante mala fortuna...
Cuando abrí los ojos y recorrí la isla donde me encontraba con la mirada no podía dar crédito a lo que veía... Ni un solo árbol crecía en su escasa superficie... y alrededor el océano lo envolvía todo. Era como una pesadilla. Escarbando en unas hierbas logré encontrar unas semillas pero sabía de sobra que si no me hacía con madera y me fabricaba unas herramientas no iba a vivir para contarlo... Tenía miedo de perderme por completo en aquella inmensidad así que con las manos desnudas reuní gran cantidad de tierra con la que erigir una columna que pudiera ser vista desde la distancia... por alguna razón ese lugar era importante y no podía separarme de él sin sentir cierta desazón.
Me eché al agua en una dirección al azar y emprendí la travesía a nado... pensando que al poco tiempo la niebla del horizonte se abriría ante mí y podría contemplar la silueta inconfundible de un continente o de una isla de gran tamaño... Pero no fue así. Puede parar varias veces en islotes que no tenían más de dos pasos de un extremo al otro, desnudos y yermos... y el horizonte seguía siendo el mismo. El sol continuaba describiendo su trayecto en los cielos y cada vez yo tenía más miedo a estar atrapado en un lugar vacío. tenía hambre y eso se notaba en mis fuerzas, que menguaban... necesitaba herramientas incluso para cultivar unas pobres semillas... o encontrar un espacio suficientemente grande como para que habitasen en él animales de los que poder alimentarme.
Seguí nadando... cada islote que dejaba atrás era tan yermo como los que lo precedían... Hasta que el sol comenzó a desaparecer en el horizonte y yo a desfallecer... ¡ y entonces la vi ! La costa se hallaba a una distancia grande pero en el horizonte podía ver claramente la silueta de ¡un árbol! Ahora podría conseguir madera y esquejes para poder construir herramientas y para plantar mis propios árboles en mi desierta isla... Nadé con todas mis fuerzas. La oscuridad era ya total.
Cuando llegué a las cercanías de la isla tuve que detenerme de golpe... ¡¡ Un zombi !! Uno de aquellos horribles seres de tinieblas paseaba entre el árbol y la costa ¡¡¡ NOOOOO !!!! estaba muy débil pero era tal el deseo de conseguir la preciada madera que me acerqué y no tardó en percatarse de mi presencia. Se arrojó al agua con intención de destruirme. Me mantuve a flote mientras luchaba con el monstruo, golpe tras golpe, con los puños. Tras una larga pelea su cuerpo desprovisto de la chispa que antes lo animaba comenzó a hundirse... ¡¡¡ y entonces lo vi !!! Detrás del cuerpo del zombi un horrible creeper se dirigía hacia mí jaleado por nada menos que tres congéneres suyos desde la isla... ¡¡¡ el zombi no debía ser más que el vigía !!! Tuve que nadar con fuerzas que no sé de dónde obtuve, rodeando la isla, hasta dejar atrás al monstruo. Podía ver a sus hermanos danzar alrededor del árbol mientras se decían unos a otros ¡ssssss! Era imposible que los venciera a todos tan cansado como estaba y sin tan siquiera un palo para golpearlos... Al volver la vista a un lado vi dos peñas que sobresalían del agua y me dirigí hacia ellas para descansar hasta la llegada del alba.
Con el nuevo día me acerqué de nuevo a la isla y no encontré rastro de los temidos creepers así que me atreví a talar aquel valioso árbol rápidamente... ¡¡ pero uno de ellos estaba oculto y me vio !! tuve que echarme al agua con la poca madera que había conseguido y volver a refugiarme en las rocas donde habia pasado la noche. Pero ahora pude fabricarme un banco de trabajo, una espada, unos picos y una azada... y lo más importante ¡¡ un bote !!
Navegando me alejé de la isla sin perderla de vista y luego regresé para hallarla vacía por fin de monstruos. Talé la madera que había quedado y aguardé a que cayese algún esqueje... ¡¡¡ y sólo cayó uno !!! No podía creerme mi mala suerte... !! Y tenía cada vez más hambre y estaba cada vez más débil... tenía que regresar a mi isla, plantar las semillas, cultivarlas... cualquier cosa antes de morir de inanición. Antes de abandonar la isla encontré una veta de carbon que extrajé con mi pico de madera. También me aprovisioné de piedras con las que mejorar mis herramientas, hacerme algún horno donde cocer algo (si es que hallase algo) e incluso poder levantar un refugio...
Y me eché a navegar en mi flamante bote... ¡Un momento ! ¿¿¿ Hacia dónde tengo que ir Oh, Dios mío ¿cuánto me había alejado? ¿cual era el camino? Entre el hambre y el terror temblaba ya como una hoja... Dirigí la barca apostando por una dirección e intentando seguirla sin perder el rumbo... Pasó toda la noche y no había nada más que oceano a mi alrededor... Vi otra isla, lo suficientemente grande para establecerme de momento... tenía que hacerlo porque necesitaba sembrar las semillas y hacerme algo que llevarme a la boca. No podía esperar más aunque lo que de verdad quería era regresar a mi isla...
Hice unas antorchas, aré una parte del terreno y planté las semillas. No podía aguardar milagros así que planté el arbolito; tal vez al florecer y talarlo obtuviese de verdad gran cantidad de esquejes. Hice una pèqueña choza de tierra, no quise gastar mi piedra no sé por qué... Estaba oscureciendo de nuevo... Me di cuenta de que estaba a punto de fallecer de hambre, ya no veía bien y estaba muy mareado... Construi un baul donde guardar todas mis cosas. Lo metí dentro todo temiendo por mi vida. La noche me rodeaba. No pensaba quedarme en el refugio que de pronto me pareció un sitio absurdo porque los monstruos me matarían al salir de él... debía alejarme con mi barca... debía alejarme con las semillas que me quedaban y plantarlas en mi isla... Ahora no sabía por qué había parado allí... la isla se llenaba de monstruos con la oscuridad... ¡¡¡ Pero lo dejé todo en el baul!!!! No... tengo que ir a por ello de nuevo y coger por lo menos la azada y las semillas que sobraron... Pero ya hay creepers rodeandolo todo, y arañas gigantes... Igual me da tiempo... Mierda, uno de los monstruos se ha tirado al agua a por mi... Intentaré dar la vuelta antes de que.....
No hay nada más escrito. Si estaba escribiendo mientras le atacaban no me extraña que la haya palmado... Ahora teneis la oportunidad de ir vosotros mismos a PACIFICA... donde la gente mata y muere por un pedazo de madera... Un oceano que parece infinito pero... ¿lo será realmente? Hacen falta nuevos exploradores que tengan el arrojo de intentar descubrirlo...